El árbol cansado de ser árbol pidió a la madre tierra que lo dejara ir. Ella se abrió.
Entonces el árbol sacó sus raíces de la tierra y comenzó a caminar hasta que su raíces fueron piernas de mujer y sus ramas convertidas en cabello dejaron de dar frutos, entonces éstos se ocultaron en el útero Porque el árbol no quería ser árbol y se volvió mujer.
Siguió caminando por el mundo y se encontró a un hombre, quien le pidió comida y se la dió. Luego hicieron fuego. Ella lo cuidó bajo la luna.
Y el hombre se quedó hasta que ella dió frutos pero él entonces tenía que cuidarlos también, pero él no era árbol, así que se fue y la dejó atrás.
Y ella aprendió que sólo enraizada a la madre tenía la fortaleza de cuidar de sus frutos, así que volvió con la tierra y ella le dijo: agárrate bien en las tormentas y ve con los vientos para que no te tiren.
Se hicieron entonces las raíces profundas y fuertes y las ramas que antes fueron cabellos tocaron en cielo para cubrir a sus frutos hasta que éstos cansados de ser árbol pidieron a la tierra que se abra.
Entonces el árbol entendió que siempre será mujer. Y la mujer entendió que siempre será árbol.